Rosa de los vientos: qué es y cómo se usa
La rosa de los vientos es un símbolo que representa los rumbos o direcciones en que se divide la circunferencia del horizonte. Se usa para orientarse y navegar, así como para medir la dirección y la intensidad del viento.
Origen e historia de la rosa de los vientos
La invención de la rosa de los vientos se atribuye al filósofo y escritor mallorquín Ramon Llull, que la describió en su obra Ars Magna en el siglo XIII. Sin embargo, algunos autores señalan que Llull se basó en la descripción que hizo Plinio el Viejo en el siglo I de una brújula con ocho vientos principales.
La rosa de los vientos se popularizó entre los navegantes medievales, que la representaban en sus cartas náuticas con una flor de lis señalando el norte. La primera rosa de los vientos conocida con este símbolo es la de la carta náutica de 1504 del portugués Pedro Reinel.
Con el tiempo, la rosa de los vientos se fue ampliando y refinando, pasando de ocho a treinta y dos rumbos o puntos cardinales. Cada uno de estos rumbos tiene un nombre propio, que suele proceder del latín o del griego, y que a veces hace referencia a los vientos del Mediterráneo.
Cómo se usa la rosa de los vientos
La rosa de los vientos se usa para indicar la dirección desde la que sopla el viento o hacia la que se dirige un barco o un avión. Para ello, se divide el círculo del horizonte en 360 grados, siendo el norte el 0° o el 360°, el este el 90°, el sur el 180° y el oeste el 270°.
Los rumbos o puntos cardinales se miden en sentido horario desde el norte hasta completar una vuelta. Así, por ejemplo, el rumbo noreste es el 45°, el sureste es el 135° y el noroeste es el 315°.
Para medir la intensidad del viento, se usa una escala llamada escala Beaufort, que va desde 0 (calma) hasta 12 (huracán). Esta escala se basa en la velocidad media del viento y en los efectos que produce sobre el mar o sobre la tierra.
La rosa de los vientos es un símbolo muy útil para orientarse y navegar, así como para conocer las condiciones meteorológicas. Su origen e historia reflejan la evolución del conocimiento geográfico y la exploración marítima a lo largo de los siglos.
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