Cómo los astilleros enfrentan las regulaciones de emisiones

📑 Aquí podrás encontrar 👇

Adaptación de los astilleros a las normativas de emisiones

Los astilleros están implementando tecnologías innovadoras para cumplir con las regulaciones de la OMI, como el límite global de azufre del 0.5% y las futuras metas de carbono. Un ejemplo destacado es el uso de scrubbers (sistemas de lavado de gases), adoptados por navieras como Maersk y MSC, que reducen las emisiones de SOx hasta en un 98%. Sin embargo, esta solución requiere inversiones que superan los $5 millones por buque, según datos de Clarksons Research.

Diseño de buques con bajas emisiones

La arquitectura naval está evolucionando hacia modelos más eficientes. Los astilleros coreanos y chinos lideran la construcción de buques con propulsión LNG (gas natural licuado), que reduce el CO2 en un 25% comparado con combustibles tradicionales. Un caso práctico es el CMA CGM Jacques Saadé, el primer portacontenedores propulsado por LNG, con una capacidad de 23,000 TEU. Además, se están probando combustibles alternativos como el amoníaco verde en prototipos de NYK Line.

Impacto en la logística de puertos

Los puertos europeos, como Rotterdam y Hamburgo, están exigiendo a los buques cumplir con el estándar TIER III de la OMI para operar en sus aguas. Esto ha impulsado la creación de zonas ECA (Áreas de Control de Emisiones), donde solo se permite el uso de combustibles ultra bajos en azufre (ULSFO). Para facilitar la transición, algunos puertos ofrecen descuentos en tasas a navieras que utilicen tecnologías limpias, como sucede en el Canal de Panamá con su programa "Green Connection".

Artículo Recomendado:  Seaspan ha aumentado su cartera de pedidos a 45 con un nuevo pedido de barcos ultragrandes

Retos económicos y operativos

El cumplimiento de las leyes marítimas implica costos elevados. Un informe de Deloitte estima que la industria necesitará invertir $1 billón para 2030 en adaptaciones. Los astilleros medianos enfrentan dificultades para acceder a financiamiento, mientras que las grandes navieras como COSCO están formando alianzas para compartir gastos en I+D. Un consejo clave es aprovechar subsidios gubernamentales, como los fondos de la UE para proyectos Horizon 2020 enfocados en hidrógeno como combustible.

Futuro: automatización y digitalización

La integración de IA y big data está optimizando el consumo energético en los buques. Sistemas como el Wärtsilä Navi-Planner permiten rutas más eficientes, reduciendo emisiones hasta un 15%. Además, los astilleros están adoptando gemelos digitales (digital twins) para simular el rendimiento de nuevas embarcaciones antes de su construcción física. Esta práctica ya es estándar en proyectos de Hyundai Heavy Industries y Fincantieri.

Conclusión

La transición hacia una industria marítima sostenible es inevitable, pero requiere colaboración entre astilleros, navieras y reguladores. Ejemplos como la alianza entre Shell y Kawasaki Kisen Kaisha para desarrollar buques de cero emisiones demuestran que las soluciones técnicas ya existen. El desafío ahora es escalarlas de manera económicamente viable, sin comprometer la competitividad del sector.

Artículos relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir